¿Está muerto el email marketing? 3 datos que lo desmienten (y 5 trucos que uso en mi newsletter)

Lo escuchas en todos lados.

“El email ya no funciona.”

“La gente no abre correos.”

“Si no sale en mi Instagram/TikTok, no me entero”

Y mientras tú sudas tinta para escribir algo que no parezca spam, las tasas de apertura se arrastran por el suelo.

Así que es normal que pienses que el email marketing está más muerto que el fax.

Pero no.

Lo estás matando tú si envias emails sin alma, sin estrategia y sin permiso, copias y pegas asuntos genéricos que no dicen nada y en tus emails solo vendes y no conectas ni aportas.

¿Tú abres tu inbox pensando, algremente, «a ver qué me venden hoy por email»? ¿A qué no? Pues tus clientes, tampoco.

Pero que sepas que el email marketing sigue más vivo que nunca.

Y para demostrártelo, traigo 3 datos reales que no te va a contar un gurú del “copia este prompt y haz de tu newsletter una máquina de hacer dinero”.

Vamos.

El email marketing en 2025: ¿qué ha cambiado y por qué importa?

Antes de pensar que el correo está desfasado, hay que entender una cosa.

El problema no es el email marketing, es cómo lo estás usando.

Porque sí, el panorama ha cambiado.

Pero lejos de matar al email, estos cambios lo han hecho más necesario, más potente… y más humano. 

Si sabes adaptarte, claro, una vez que has asimilado esto que ha cambiado:

  • Hay más competencia en la bandeja de entrada

Ahora todo el mundo quiere tu atención.

Y no solo compites con otros negocios: compites con newsletters de moda, memes, confirmaciones de Glovo y hasta con el último «Hola, ¿cómo estás?» de tu cuñada.

Cada vez hay más marcas intentando entrar en la bandeja de entrada de tu cliente ideal.

Y esa persona, ya te lo imaginas, tiene el dedo entrenado para archivar, ignorar o eliminar.

  • Las audiencias son más exigentes

Tu lector ya no abre un correo porque sí.

Ya ha visto demasiadas promesas vacías y demasiadas fórmulas enlatadas. Si no le dices algo que le importe, te ignora sin pestañear.

Hay que aportar, conectar, dar contexto.

El tiempo de las fórmulas vacías y los “ofertones que expiran en 3, 2, 1…” está agotado.

  • Existen muchas herramientas muy «listas» (pero no mágicas)

Sí, ahora puedes automatizar, segmentar, personalizar casi sin saber nada.

Pero eso no sirve de nada si lo usas para mandar el mismo email aburrido a toda tu lista.

La tecnología es tu aliada… si la combinas con cabeza y empatía.

¿Conclusión?

El email marketing no ha muerto. Ha evolucionado. Y si te adaptas, puedes convertirlo en tu canal más poderoso.

Voy con las razones por las que sigue siendo la pieza clave en tu estrategia de contenidos.

3 razones por las que el email sigue siendo clave en tu estrategia

No lo digo yo. Lo dicen los datos, la experiencia y las marcas que no dependen del algoritmo.

1. El email marketing sigue siendo el canal con mejor ROI (y eso no es poco)

Según Omnisend, cada euro que inviertes en email puede devolverte hasta 68.

Sí, has leído bien.

Por cada euro invertido en email, es posible ganar 68. Y eso sin contar el valor de tener una audiencia directa y propia.

Pocas cosas dan tanto por tan poco. Ni las redes, ni los ads, ni el karma.

Y no hablamos de correos milagro. Hablamos de estrategia, automatización bien usada y mensajes que no suenan a robot.

2. El email es tuyo, 100 % tuyo

Aquí la comparación con las redes sociales es inevitable…

Tu lista de email es como tu casa: no dependes de vecinos, ni de reformas que no pediste, ni de que Meta decida esconder tus publicaciones.

Aquí mandas tú. Tú decides qué dices, cuándo y a quién.

Mientras tanto, el alcance orgánico en redes ha caído en picado; publicas, cruzas los dedos… y nada. Cada vez pagas más por visibilidad. Y ni así te garantizan que te vean.

Y ojo: no se trata de odiar las redes. 

Se trata de no construir tu negocio sobre un terreno que no es tuyo. Porque si mañana cambian las reglas… ¿te vas a quedar sin audiencia?

(Y está el patio como para fiarse de los dueños de las plataformas…)

3. Automatiza lo que agota, potencia lo que importa

El email bien planteado no solo vende:

  • Libera tiempo, porque puedes automatizar respuestas, secuencias y seguimientos.
  • Nutre relaciones, porque te permite hablar con tu comunidad de forma directa y sin filtros.
  • Filtra leads, porque quien no abre, se va. Y quien se queda, lo hace porque le interesa.

Y sí, también fideliza, porque no desapareces tras una venta: acompañas, entretienes, diviertes, enseñas…

Y todo esto pasa mientras tú haces otra cosa. Mientras creas, lanzas, descansas, o simplemente te das un respiro.

¿La clave? No automatizar por automatizar.

Automatiza lo repetitivo. Pero personaliza lo importante.

Una bienvenida puede ser automática, un lanzamiento, también. Pero el tono, el enfoque, los ejemplos, eso es lo que marca la diferencia. La tecnología hace el trabajo, pero tú pones el alma.

En resumen:

El email marketing no es solo un canal más. Es el único que te permite hablar con tu comunidad sin filtros ni permisos prestados.

¿Quieres que tus emails se abran, se lean y generen acción?

Pues vamos con consejitos prácticos, que sé que es a por lo que has venido

5 trucos que yo uso para que abras mis correos… y te los leas

Porque sí, escribir emails que se lean no es solo poner un buen asunto.

Aquí van mis armas:

1. Escribo como si estuviéramos hablando

No soy de mails con tono de boletín oficial ni frases de blog corporativo.

Escribo como si te lo estuviera contando en una nota de voz: sin adorno innecesario, pero con intención.

Mi estilo tiene ritmo, cadencia y humanidad. Porque si suena a robot… se ignora. Y si suena a mí, es más sencillo que te quedes quedas un párrafo más, a ver» !»»por dónde va a salir esta ahora»…

2. Maqueto para que tus ojos no sufran

En pantalla no se lee. Se escanea, como a “golpes de vista” que se detienen cuando hay algo interesante. Así que lo pongo fácil:

  • Párrafos cortos (nunca, nunca, nunca, más de 3 líneas por párrafo).
  • Espacios en blanco que oxigenan (a esto lo llamo “darle aire al texto).
  • Negritas que guían, cursivas que destacan, palabras de mayor tamaño que llamen la atención…

No lo hago porque esté de moda, sino porque sé cómo lees tú y cómo leo yo.

De hecho, haz la prueba: vuelve arriba y fíjate en cómo has leído este post. ¿A que no era un bloque denso tras otro?

3. Me salto las estructuras si me estorban

Sí, está bien conocer la fórmula HGL o la BAB…

Pero si eso me obliga a meter con calzador una “llamada a la acción urgente” cuando no toca… prefiero saltármelo.

De hecho, si me encanta el email marketing es, en gran medida, porque me permite ser completamente yo… y eso es lo que se valora ahora mismo en marketing: la autenticidad y la naturalidad.

(Teniendo muy claro que no, no le voy a gustar a todo el mundo,… y está bien).

4. Cuento cosas que me han pasado (y lo sabes)

Las historias enganchan. Si me pasó algo en una sesión, en una comida o mientras buscaba títulos para este mismo correo, lo cuento.

Porque es real. Y lo real conecta.

Y ¿sabes lo mejor?

Que cuando te acostumbras a escribir emails sobre las cosas que te han pasado ¡las ideas son infinitas! (No sabes la cantidad de veces al día que pienso “esto da para un email”….)

5. Escribo con intención, no solo cuando vendo

Hay quien dice que en cada email tienes que vender y h hay quien predica la regla del 80/20: 80 % valor, 20 % venta.

¿Mi enfoque? 

Un término medio más realista. No todos mis correos tienen una oferta… pero todos tienen un objetivo.

A veces es conectar. Otras, aportar una idea. O reforzar autoridad.

Porque aunque no estés vendiendo, dejar de aparecer también te desconecta.


Pero claro… para que te lean, antes tienes que conseguir que abran tus emails.

Y eso es cosa del asunto que pongas… Y no siempre es fácil elegir uno.

Pero ya he pensado en todo y aquí tienes una guía con ejemplos reales de asuntos que sí se abren


Nada de fórmulas vacías ni clickbait del malo: estructura, intención y ejemplos que puedes adaptar a tu negocio.

>> Cómo mejorar tu tasa de apertura en email marketing (con ejemplos reales)

Para saber cómo aplicar todo esto a tu email marketing…

Ahora que ya sabes que el email marketing no está muerto, te toca trabajar para «resucitar» el tuyo.

Si quieres dejar de depender de algoritmos, tener tu propia comunidad y automatizar sin perder el alma, el email es tu mejor aliado.

Podría terminar este post con un “aplica todo esto y verás resultados”, pero prefiero enseñártelo en directo.

Suscríbete a mi newsletter y recibe mis emails.

Ahí verás cómo escribo, cómo estructuro, cómo conecto… y cómo vendo, sin que suene a teletienda.Nada de teoría vacía. Lo que te he contado aquí, lo pongo en práctica cada semana.

Si te sirve de inspiración, perfecto.

Y si no, te das de baja y tan amigos, porque [consejo extra] no te preocupes si se dan de baja….
Si a alguien no le interesa lo que cuentas y cómo lo cuentas, es mejor que no esté en tu lista (que, además, muchos gestores de email cobran por suscriptores)

Lo dicho:  haz clic aquí y en nada te llega mi primer email.

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