La verdad… Es fácil tragarse el bulo de que el email marketing está muerto si no sabes cómo mejorar la tasa de apertura de tus emails.
Porque cuando tus correos no los abre ni Perry, es más fácil darlo por muerto que pensar en cómo resucitarlo (o buscar responsables…)
El primer paso para revivirlo es mirar donde todo empieza… En la bandeja de entrada de tus suscriptores, con el asunto.
Porque sí: un mal asunto puede matar el interés de tu lista.
Pero aprender a crear asuntos potentes, curiosos e interesantes puede cambiar por completo la dinámica de tu negocio, porque te ayuda a mejorar la tasa de apertura del email marketing.
¡Dentro artículo!

¿Por qué el asunto es clave en tus emails?
Solo mira tu bandeja de entrada…
¿Cuántos emails tienes pendientes de leer? Y, más importante… ¿cuáles te vas a leer, en realidad?
La cuestión es que se envían (y se reciben) una cantidad casi insoportable de emails cada día…
Y la única manera de «tentar» al suscriptor para que lo abra y lo lea, es el asunto.
(A no ser que tengas una autoridad brutal o unos suscriptores que sean tus apóstoles y te lean escribas lo que escribas… Pero si estás leyendo este artículo, creo que no es el caso…)
Al grano.
En email marketing, el asunto del correo es tu escaparate: lo primero que ve tu lector.
Un buen asunto puede aumentar tu tasa de apertura del 20 % al 40 %, mientras que uno pobre enterrará tu mensaje en la bandeja de entrada. Además, el asunto marca la promesa que el lector se hace al abrirlo: si no cumple, tu reputación y efectividad caen. Por eso, no es solo texto: es tu carta de presentación y tu declaración de intenciones.
Así que es importante que lo hagas bien. Vamos con eso.
15 fórmulas de asuntos que funcionan y por qué lo hacen (con ejemplos reales para mejorar tu tasa de apertura)
En marketing, las garantías de éxito absoluto no existen. Te lo digo desde ya para que no vayas a pensar que por usar alguna de las formulas que te voy a explciar a continuación, tu tasa de apertura va a dispararse hasta el infinito y más allá.
No funciona así.
Lo que vas a encontrar aquí son estructuras que han funcionado en otros contextos reales, con audiencias distintas y negocios diversos.
Pero como en todo lo que tiene que ver con comunicación, tendrás que probarlas en tu caso, con tu lista, tu nicho, tu tono y tu momento.
Ahora sí, vamos con las fórmulas…
1) Presenta una oportunidad

- Funciona porque: Apelas a un beneficio directo. Le estás diciendo al lector: “Esto es para ti, ahora mismo”. Puede ser una mejora, un cambio o una solución.
- Ejemplo real: No serás Houdini ni falta que te hace – de Cristina Fuertes
- Traducción: No necesitas habilidades extraordinarias para conseguir resultados. Es cercana, intrigante y transmite facilidad.
2) Ataca la objeción del precio

- Funciona porque: El precio es una barrera habitual. Si el lector piensa “no me lo puedo permitir”, lo pierdes. Este tipo de asuntos desactiva esa objeción desde el principio.
- Ejemplo real: [ALUMNOS] Últimas horas de precio especial – de Maite López
- Traducción: Si no actúas ya, mañana pagarás más por lo mismo. Crea urgencia y sensación de oportunidad.
3) Presenta un caso de éxito

- Funciona porque: Muestras que otro como él ya lo ha conseguido. Valida tu promesa sin necesidad de decirlo tú. Es prueba social en forma de historia.
- Ejemplo real: Cómo Carlos cambió su destino – de Ewa Jastrzębska
- Traducción: Aquí tienes el antes y el después real de alguien como tú, gracias a este servicio o formación.
4) Ofrece una transformación

- Funciona porque: El lector no quiere tu producto, quiere el cambio que obtiene con él. Le muestras ese “futuro deseado” de forma concreta.
- Ejemplo real: De 4 ventas al mes a 4 ventas al día – De Utopía Labs
- Traducción: Vas a multiplicar tus resultados, sin rodeos. Es directo, cuantificable y creíble.
5) Usa clickbait (pero con cabeza)

- Funciona porque: Despierta curiosidad con una promesa ambigua, pero debe cumplirse en el cuerpo del email. Si engañas, pierdes la confianza.
- Ejemplo real: El Keyword Research del futuro será algo parecido a esto – de Dean Romero
- Traducción: Hay algo que cambiará tu forma de trabajar y no sabes qué es… hasta que abras.
6) Cuenta una historia personal

- Funciona porque: Las historias generan conexión emocional. Invitan a “cotillear” algo íntimo y despiertan empatía.
- Ejemplo real: La urraca que me hizo llorar (y cambió mi forma de amar) – de Laura S Romero
- Traducción: Esto me marcó profundamente, y lo comparto contigo con honestidad.
7) Muestra un testimonio emocional

- Funciona porque: Valida una experiencia con carga emocional, lo que genera identificación inmediata y refuerza tu mensaje.
- Ejemplo real: «Lo di todo por él… y me vacié«
- Traducción: Aquí hay una historia real con la que puedes conectar, y probablemente, verte reflejada.
8) Segmenta a tu lector ideal

- Funciona porque: Cuando alguien siente que le hablas directamente, prestará más atención. Este tipo de asuntos filtra y atrae al perfil correcto.
- Ejemplo real: ¿Gente como tú, usando IA para sus negocios? – de Escribe tu negocio digital (Algún ejemplo propio tenía que poner…)
- Traducción: No eres un friki techie, pero esto también es para ti, que tienes un negocio «normal» en el que también se puede usar IA.
9) Refuerza tu garantía

- Funciona porque: El miedo al error o a perder dinero frena decisiones. Mostrar que el riesgo es mínimo desbloquea la acción.
- Ejemplo real: Riesgo 0 – Cambio 100 % – de Rous Collado
- Traducción: Si no te funciona, te ayudamos o te devolvemos el dinero. No pierdes nada por probar.
10) Pide feedback o participación

- Funciona porque: Las personas quieren ser escuchadas. Pedir su opinión les involucra emocionalmente y refuerza el vínculo.
- Ejemplo real: ¿Me ayudas? Tengo una pregunta para ti – de More
- Traducción: Quiero escucharte y mejorar para ti. Tu voz importa.
11) Ataca un punto de dolor

- Funciona porque: Cuando describes con precisión una situación incómoda, el lector siente que lo entiendes. Y cuando alguien se siente entendido, se abre al mensaje.
- Ejemplo real: Criar, trabajar y (tratar de) llegar a todo – de Sara, de Granujas Crianza Sostenible
- Traducción: Pone sobre la mesa una realidad agotadora con la que muchas madres se sienten identificadas. El asunto reconoce el caos, sin edulcorarlo.
12) Describe el beneficio principal

- Funciona porque: A veces, lo mejor que puedes hacer es ir directo al grano. Mostrar el beneficio de forma clara y aspiracional genera deseo inmediato.
- Ejemplo real: Vende lo que sabes, no tu tiempo – de M. Jesús Moresubscribers
- Traducción: Apunta directo a un cambio de modelo mental: dejar de intercambiar horas por euros y empezar a monetizar el conocimiento.
13) Destruye la principal objeción de tu cliente

- Funciona porque: Anticipar la objeción y desmontarla antes de que el lector la formule crea un efecto sorpresa y desarma su resistencia.
- Ejemplo real: Si no eres de ir a eventos, esto es para ti – de Miguel Florido
- Traducción: Derriba la típica resistencia del lector (“esto no es para mí”) y la convierte en punto de conexión. Neutraliza la objeción en el primer golpe.
14). Utiliza el humor para vender

- Funciona porque: El humor genera simpatía y reduce las barreras mentales. Si logras que alguien sonría, también estará más receptivo a leerte (y comprarte).
- Ejemplo real: [ALUMNOS] Hoy se esfuma como el puma el precio especial – de Maite López
- Traducción: Usa rima absurda y tono ligero para dar urgencia sin sonar agresiva. El humor hace que el mensaje se recuerde y se reciba mejor.
15) Haz una comparación

- Funciona porque: Las comparaciones hacen que ideas abstractas o complejas se entiendan al instante. Si además la analogía sorprende, el asunto destaca.
- Ejemplo real: Los años de experiencia en marketing son como años de perro – Escribe tu negocio digital
- Traducción: Usa una analogía llamativa para expresar que el marketing evoluciona tan rápido que un año equivale a siete. Transmite experiencia intensiva con un guiño de humor.
Por supuesto, hay un millón de fórmulas o estructuras más que puedes usar en tus asuntos; aquí te he dejado 15 a modo de inspiración para comenzar a cambiar tus asuntos y poder destacar en el inbox de tus suscriptores.
Cómo usar estos asuntos en tus emails sin que suene forzado
Ahora que ya tienes todos esos ejemplos, una advertencia.
Es fácil caer en la tentación de copiar un asunto llamativo y pegarlo tal cual en tu próximo envío.
Pero eso no garantiza resultados, ya lo sabes.
Un buen asunto no es una fórmula mágica, es una pieza más dentro de un todo coherente. Debe encajar con tu mensaje, tu tono, tu audiencia y, sobre todo, con lo que prometes dentro del email.
Por eso, antes de usar cualquiera de los ejemplos que has visto arriba, ten en cuenta estas pautas:
- Alinea el asunto con el contenido del email. Si prometes un caso real o una transformación, asegúrate de desarrollarlo con claridad y honestidad.
- Haz pruebas. No des nada por hecho. Prueba varios asuntos (Test A/B ) y analiza cuál conecta mejor con tu lista (Esto es algo que te permiten de hacer de manera muy fácil los gestores de correo, pero normalmente solo en las versiones de pago).
- Respeta tu tono. No uses fórmulas agresivas si tú no hablas así ni te pases de formal en el títulos si luego eres informal en el cuerpo del texto. El mejor asunto es el que suena a ti… Bueno, en general, el mejor copy es el que suena a ti.
- Segmenta. Un mismo asunto puede funcionar genial con un público y fatal con otro. Define bien a quién le estás hablando. (Lo mismo que los test A/B, esto es algo que está «dentro» de los gestores de correo, ahí se hace la segmentación).
Recuerda: un buen asunto tiene que ser como una conversación y no engañar.
La idea es que despierte un interés real y así «apetezca» leer el email. Si logras que refleje tu propuesta de valor con autenticidad, estarás más cerca de aumentar tu tasa de apertura sin perder tu esencia.
Último apunte, que ahora aplica a los asuntos, pero en realidad, es algo importante antes de escribir cualquier texto.
Y es que siempre tienes que pensar:
- qué vas a escribir: en este caso estamos con emails, pero podría ser cualquier otro texto, para redes, para web, para tu blog…
- para quién: quién lo va a leer, es decir, un suscriptor, un seguidor… pero siempre el perfil de cliente al que te diriges.
- para qué: qué quieres conseguir que pase cuando lo lea.
En mi caso, quería darte ejemplos de asuntos de email, para que empieces a usarlos en tus correos y además, para pedirte que hagas algo despues de leer el artículo, que es lo que llama «CTA» (de Call To Action, en inglés) o «Llamada a la acción».
Es lo que te cuento en el último párrafo, ¿vamos?
¿Quieres seguir aprendiendo de email marketing y asuntos que se abren?
Aquí viene mi para qué, mi CTA…
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(Ah, y también vendo mis cursos para que escribas cualquier texto que tu negocio necesite, claro).
Ahora ya tienes la oportunidad de ver los asuntos de mis emails, a partir de ahora, además de las claves para que tus próximos asuntos también sean la bomba y tus tasas de apertura vayan subiendo…
¿Cuándo sale tu próximo email?